Introducción
La felicidad no se reduce al bienestar afectivo de un organismo adaptado a su medio ambiente en
el que se desarrolla o interactúa. En el caso del hombre, quien es la única
criatura, que reflexiona sobre este bien, debe reconocer que para construir
esta meta, debe apropiarse además de un conjunto de valores y desarrollar
capacidades, habilidades y competencias.
Por lo tanto, para lograr
una plenitud en su vida, no puede desatender ni la libertad ni la
responsabilidad ante al compromiso voluntario de cada una de sus acciones o
conducta, que adopta cada día en su vida cotidiana.
Para medir esta variable, es necesario establecer criterios o
condiciones que nos permitan comprobar, que ciertos indicadores dan muestra que
efectivamente, las personas al cumplir con estos requisitos entonces tendrán un grado determinado de felicidad.
En el entendido que deben existir niveles o grados de
felicidad. Por ejemplo habrá individuos, que se ubiquen en el máximo grado, y
otros en un nivel medio, algunos en el nivel bajo, y el último grupo ocupará el
nivel más bajo.
-Quien impresiona tanto debe valer
muy poco. No obstante, si los seres humanos se dieran cuenta, que realmente en
su interior existe algo divino es decir, dentro del cuerpo entonces sabrían que
no es necesario buscar nada afuera, pues, todo lo que buscan desde la niñez hasta
la muerte siempre ha estado con ellos-.
Pasando a un ejemplo concreto, les cuento que en 1637, el
francés Pierre de Fermat, escribió una conjetura
matemática en el margen de una página de un ejemplar de los elementos de
Euclides, en ese momento, mencionó que tenía una demostración maravillosa, sin
embargo, carecía de espacio suficiente para desarrollarla, y nunca lo hizo,
pues, días después murió, y este
problema se quedó sin resolver y durante mucho tiempo, este problema fue la
inspiración de grandes matemáticos alrededor del mundo.
Paso mucho tiempo, hasta que el británico Andrew J. Wiles dio con la solución,
después de estar estudiándolo la cuestión durante años, este matemático, se dio
cuenta de este problema desde que tenía apenas 10 años de edad, y desde ese
momento, siempre pensó en esta cuestión.
Dos décadas después de su hazaña, Wiles en el 2016 fue
reconocido con uno de los premios más importantes para los matemáticos, el
premio Abel, dotado con US$700.000 (setecientos mil dólares, esta cantidad es
equivalente a 13 billones de pesos mexicanos) por haber resuelto el acertijo.
De acuerdo con la Academia Noruega de las Ciencias y las
Letras, encargada de entregar el galardón –también llamado el Nobel de los
matemáticos- el trabajo de Wiles abrió una
nueva era en la teoría matemática.
Durante más de tres
siglos, científicos de todo el mundo intentaron demostrarlo y se
convirtió en uno de los teoremas más famosos de la historia. Sin embargo, en
1993, Wiles publicó un extenso documento con la solución al problema, el cual estuvo investigando en secreto
durante siete años.
En su primer intentó, desafortunadamente, su primera
demostración tenía algunos errores. Un año después, con la ayuda de sus colegas
de la Universidad de Oxford, Reino Unido, redactó una versión actualizada, que
fue publicada por la prestigiosa revista Annals of Mathematics en 1995.
Este y algunos otros ejemplos de la vida real, en algún
momento pueden ser temas de motivación para los alumnos, puesto que, hoy nos
hemos dado cuenta, que en la gran mayoría de las escuelas, los estudiantes han
perdido el entusiasmo, la motivación y les hace falta inspiración, para
enfrentar retos y desafíos tanto intelectuales (propuesta de leyes y teorías
sobre la naturaleza y la sociedad) como concretos que cada día nos encontramos
en el diario vivir.
En cierta ocasión dijo un gato: -¡No vale la pena esforzarse
en enseñar a los conejos¡ Aquí me tenéis, ofreciendo lecciones muy baratas
sobre la manera de atrapar ratones, ¡y no hay un solo conejo que las tome¡
En el ámbito de la ciencia y la tecnología, hay ciertos
momentos que a través de alguna revista de difusión de la ciencia, se pretende
hacer llegar algunos de los últimos estudios de la materia y la energía, no
obstante, este conocimiento de orden superior está muy alejado de la población.
Es decir, sin que los editores o distribuidores, se den
cuenta que no es fácil comunicar un descubrimiento en la ciencia, el cual
requiere de una gran preparación académica, que puede durar de 20 a 25 años de
dedicación. Muchas veces el resultado de la investigación, se malversa y
tergiversa debido a la comprensión compleja del objeto de estudio presentado.
En las escuelas tanto públicas como privadas, se les ha hecho
llegar un modelo pedagógico para llevar a cabo el proceso de enseñanza-aprendizaje
que en cierto momento, requiere de grandes esfuerzos tanto para los alumnos
como para los docentes, y ambos en ningún momento, reconocen que al igual que
en el deporte o en el arte, en la ciencia se requiere de grandes esfuerzos para
lograr desarrollar las habilidades, y competencias necesarias para la
comprensión de estos niveles superiores de abstracción.
Por lo tanto, mientras los actores
principales que participan en la educación, no sean capaces de reconocer, que
cada disciplina científica ha necesitado de un largo tiempo para poder
completar sus teoremas, leyes y marco teórico, que le ha permitido mantenerse y
con ello, explicar los fenómenos.
Es importante que los alumnos por sí
mismos, se den cuenta (capaz de percibir) que es necesario aprender a
distinguir, los absurdos, prejuicios y
distorsiones de las cosas, que suceden en la sociedad, incluso de las
filosofías y enseñanzas, que a primer vista parecen deslumbrar a los ignorantes
e insensatos y se van tras de lo que brilla sin darse cuenta lo que implica.
Cuando hacemos mención de la historia general de la
educación, y para una mejor comprensión, es adecuado señalar sus periodos o
etapas como: la edad antigua, edad media, edad moderna, y la edad
contemporánea.
Durante estos periodos o etapas, cabe señalar al antiguo
oriente, Grecia; en la edad media alta y baja encontramos a Roma y el
nacimiento del humanismo y el renacimiento.
En la edad moderna vemos todavía la influencia del humanismo y el
renacimiento, posteriormente, para el siglo XVIII, XIX, XX, los sistemas
educativos principalmente en Europa se ven beneficiados por la Ilustración, la Reforma de Martín
Lutero (protestantismo, 1517), la revolución industrial y otros movimientos
sociales, que benefician de manera importante a la población principalmente la
más necesitada, dando lugar con ello, a un derecho en la educación para todos
por igual.
Oye, Israel: Jehová nuestro Dios,
Jehová uno es. Y amarás a Jehová tú Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma,
y con todas tus fuerzas (voluntad).
Y estas palabras que yo te mando hoy,
estarán sobre tu corazón; y las repetirás
a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes como una señal en tu mano, y
estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu
casa, y en las puertas. (Deuteronomio
6: 4-9).
No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros
contornos; porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está, para que
no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la
tierra. (Deuteronomio 6:
14-16).
Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y
sus estatutos que te he mandado.
Y haz lo recto, y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra
que Jehová juró a tus padres; para que él arroje a tus enemigos de delante de
ti, como Jehová ha dicho. (Deuteronomio 6: 17-19).
Mira, yo he puesto delante de ti hoy la vida y el bien y la muerte; porque
yo te mando hoy que ames a Jehová tu Dios, que andes en sus caminos, y guardes sus mandamientos, sus estatutos y
sus decretos, para que vivas y seas
multiplicado, y Jehová tu dios te bendiga en la tierra a la cual entras
para tomar posesión de ella.
Más si tu corazón se apartare y no
oyeres, y te dejare extraviar, y inclinares a dioses ajenos y les sirvieres, yo
os protesto hoy que de cierto pereceréis;
no prolongaréis vuestros días sobre la tierra adonde vais, pasando el Jordán,
para entrar en posesión de ella.
A los cielos y a la tierra llamo por
testigos hoy contra vosotros, que os he
puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge,
pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; amando a Jehová tu Dios,
atendiendo a su voz, y siguiéndole a él; porque
él es vida para ti, y prolongación de tus días; a fin de que habites sobre
la tierra que juro Jehová a tus padres, … (Deuteronomio 32: 15-20).
Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis,
ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová
tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará. Y Jehová va
delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará; no temas ni
te intimides. (Deuteronomio
31: 6 y 8).
[…], buscad al que hace las Pléyades
y el Orión, y vuelve las tinieblas en mañana, y hace oscurecer el día como
noche; el que llama a las aguas del mar, y las derrama sobre la faz de la
tierra; Jehová es su nombre; que da esfuerzo al despojador sobre el fuerte, y
hace que el despojador venga sobre la fortaleza.
Buscad lo bueno, y no lo malo, para
que viváis; porque así Jehová Dios de los ejércitos estará con vosotros, como
decís. Aborreced el mal, y amad el bien, y estableced la justicia en juicio;
quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José. (Amos 5: 8-9 y 14-15).
Porque he aquí que yo te he puesto en
este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce
contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus
sacerdotes, y el pueblo de la tierra.
Y pelearán contra ti, pero no te vencerán;
porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte. (Jeremías 1: 18-19).
¡Como caíste del cielo, oh Lucero, hijo
de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitas a las naciones. Tú que
decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de
Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados
del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo.
Más tú derribado eres hasta el Seol,
a los lados del abismo. Se inclinarán hacia ti los que vean, te complacerán,
diciendo ¿Es éste aquel varón que hacía temblar la tierra, que trastornaba los
reinos; que puso el mundo como un desierto, que asoló sus ciudades, que a sus
presos nunca abrió la cárcel?
Todos los reyes de las naciones,
todos ellos yacen con honra cada uno en su morada; pero tú echado eres de tu
sepulcro como vástago abominable, como vestido de muertos pasados a espada, que
descendieron al fondo de la sepultura; como cuerpo muerto hollado.
No serás contado con ellos en la
sepultura; porque tú destruiste tu tierra, mataste a tu pueblo. No será
nombrada para siempre la descendencia de los malignos. (Isaías 14: 12-20).
Vosotros sois de vuestro padre el
diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde
el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando
habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de la mentira. (Juan 8: 44).
[…], ¿no habéis leído en el libro de
Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el
Dios de Isaac y el Dios de Jacob?
Dios no es Dios de muertos, sino Dios
de vivos; así que vosotros mucho erráis.
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda su alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Este es
el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a
ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos. (Marcos 12: 26-27 y 30-31).
Dijo entonces Jesús a los judíos que
habían creído en él: Si vosotros
permanecieres en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad, y la verdad os hará
libres. (Juan 8:
31-32).
Jesús les respondió: De cierto, de
cierto os digo, que todo aquel que hace
pecado, esclavo es del pecado. Y el esclavo no queda en la casa para
siempre, el hijo sí queda para siempre. (Juan 8: 34-35).
Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio
Moisés el pan del cielo, más mi Padre os da él verdadero pan del cielo. Porque el
pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
Jesús les dijo: Yo soy
el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no
tendrá sed jamás.
Más os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis. Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y
al que a mí viene, no le echo fuera. Porque he descendido del cielo, no
para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo
nada, sino que lo resucité en el día postrero.
Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en
él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. (Juan 6: 32-40).
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece,
la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
(Juan 6: 27).
Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le
trajere; y yo le resucitaré en el día postrero. Escrito está en los profetas: y
serán todos enseñados por Dios. Así que, todo aquel que oyó al Padre, y
aprendió de él, viene a mí.
No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de
Dios; éste ha visto al Padre. De cierto, de cierto os digo: el que cree en mí,
tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida.
Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este
es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. (Juan 6: 44-50).
Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para
siempre, y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del
mundo.
Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la
carde del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que
come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día
postrero.
Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera
bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como
me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él
también vivirá por mí.
Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros
padres comieron el maná, y murieron; el que come de este pan, vivirá
eternamente. (Juan 6:
51-58).
El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha;
las palabras que os he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6: 63).
[…]: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba.
En el que cree en mí, como dice la Escritura (La Biblia, la
palabra de Dios), de su interior correrán ríos de agua viva. (Juan 7: 37-38).
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras
peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, y la
paz de Dios, que sobrepasa todo el entendimiento, guardará vuestros corazones y
vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4: 6-8).
En gran manera me gocé en el Señor de que ya al fin habéis
revivido vuestro cuidado de mí; de lo cual también estabais solícitos, pero os
faltaba la oportunidad.
No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a
contentarme, cualquiera que se mi situación.
Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy
enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener
abundancia como para padecer necesidad. (Filipenses 4: 10-12).
No es que busque dádivas, sino que buscó fruto que abunde en
vuestra cuenta. Pero todo lo que recibido, y tengo abundancia; estoy lleno,
habiendo recibido de Epafrodito lo que me enviasteis; olor fragante, sacrificio
acepto agradable a Dios.
Mi dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus
riquezas en gloria en Cristo Jesús. (Filipenses 4: 17-19).
Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas
sutilezas, según las tradiciones de los hombres, conforme a los rudimentos del
mundo, y no según Cristo. Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la
Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado
y potestad.
En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no
hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la
circuncisión de Cristo; sepultados con él en el bautismo, en el cual fuiste también
resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los
muertos.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión
de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándonos todos los
pecados, anulando el acto de los decretos que había contra nosotros, que nos
era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a
los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre
ellos en la cruz. (Colosenses
2: 8-15).
Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación,
impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;
cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, en
las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas.
Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira,
enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca.
No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del
viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la
imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno,… (Colosenses 3: 5-11).
Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de
entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
paciencia; soportándonos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la
manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo
perfecto. Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuiste
llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, ensenándonos
y exhortándonos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros
corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo
en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Colosenses 3: 12-17).
Pero sabemos que la ley es buena si uno la usa legítimamente;
conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los
transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas,
para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos
y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,… (1 Timoteo 1: 8-11).
Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de
lo cual se dio testimonio a su debido tiempo. (1 Timoteo 2: 5-6).
Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como
obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa la palabra de verdad. Más evita
profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a la impiedad. (2 Timoteo 2: 15-16).
También debes saber esto:
Que en los postreros días vendrán
tiempos peligrosos. Porque habrá hombres amadores de sí mismo, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos,
impíos, sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles,
aborrecedores de lo bueno, traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los
deleites más que de Dios, que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la
eficacia de ella; a éstos evita. (2 Timoteo 3: 1-5).
Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo
Jesús padecerán persecución; más lo malos hombres y los engañadores irán de mal
en peor, engañando y siendo engañados.
Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,
sabiendo de quien has aprendido; y que desde la niñez has sabido las Sagradas
Escrituras, las cuales te puede hacer sabio para la salvación por la fe que es
en Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar,
para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el
hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda obra. (2 Timoteo 3: 12-17).
Conclusiones
Viendo la
multitud, subió al monte, y sentándose, vinieron a él sus discípulos. Y abriendo
su boca les enseñaban, diciendo:
Bienaventurados los pobres
en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán
consolación. Bienaventurados los mansos,
porque ellos recibirán la tierra por heredad.
Bienaventurados sois cuando padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el
reino de los cielos. Bienaventurados sois cuando por mi causa os vituperen, os persigan, y digan toda clase de mal
contra vosotros, mintiendo.
Gozaros y alegraos, porque vuestro galardón es grande en los
cielos; porque así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros. (Mateo 5: 1-12).
Oísteis que fue dicho: Amarás
a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
Pero yo os digo:
Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a
los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen.
Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos,
que hace salir su sol sobre malos y
buenos, que hace llover sobre justos e injustos.
Porque si amáis a los que os ama, ¿Qué recompensa tendréis?
¿No hacen también lo mismo los publicanos? Y si saludáis a vuestros hermanos
solamente, ¿Qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Sed, pues, vosotros
perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. (Mateo 5: 43-48).
Guardaos de hacer vuestra justicia
delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa
en los cielos. (Mateo 6:
1).
RAMÓN RUIZ LIMÓN
AUTOR DE LIBROS COMO: HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO, LA PSICOLOGÍA Y SUS APLICACIONES, EL CONOCIMIENTO SILENCIOSO, EL VIAJE AL PODER DE LA CONCIENCIA, EL PODER DE LOS DICHOS DE LA BOCA Y EL PENSAMIENTO, ENTRE OTROS.
ASESOR EN REDACCIÓN DE TESIS: LICENCIATURA, MAESTRÍA, DOCTORADO, Y POSTDOCTORADO EN ESPAÑOL E INGLÉS.